lunes, 21 de abril de 2014

RIVAS LAB CO. EMPODERAMIENTO Y AVE FÉNIX.


Esta Semana Santa no he salido de vacaciones. Es necesario a veces cortar con tu alrededor habitual despejando cuerpo, y sobre todo mente, para volver a empezar, a la vuelta, cargado de pilas. Si puede ser con sol y mar mucho mejor. Pero ya os digo que este año no ha podido ser. En su defecto el contacto con amigos hace que las vacaciones no pasen tan desapercibidas. Después de los primeros besos y achuchones, la pregunta de rigor es qué tal. En primera instancia es una formalidad. Nadie espera que en el camino de la puerta al jardín, o al salón, o a la mesa en el restaurante tú detalles exactamente la respuesta con la profundidad que requiere. Después sí, una vez que se anima la conversación todo gira en cómo está cada uno y lo que hacen en ese momento. A mí ahora me encanta que me lo pregunten.
La culpa de esta actitud mía la tiene un laboratorio de co-creación y emprendimiento llamado Rivas Lab, promovido por el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid y que tiene como facilitadora a la increíble Ana Dols .
En este laboratorio la principal misión es empoderar a las personas que lo componemos, dándonos herramientas y recursos para que sepamos gestionar nuestro propio camino. Sin querer,  tomas conciencia de que este lo haces tú, y que son tus propias decisiones las que lo marcan.  Nadie es dueño de tu vida sino tú mismo.
Hay perfiles personales y profesionales de lo más variopinto. Somos labers. Cada uno en su momento vital, cada uno con sus miedos pero, sobre todo, cada uno con su empeño, su entrega y sus ganas de darlo todo para contribuir al bien del grupo. Esa es la fuerza que nos impulsa y, os aseguro,  funciona. Las energías fluyen y el empoderamiento va abriéndose hueco.
Ana Dols no escatima en esfuerzo, en empeño y celo para que esto ocurra dentro y cada uno de nosotros. No he visto tanta energía junta nunca, tantas ganas de ver salir adelante a cada una de las personas que componemos el Lab. Me la imagino pensando en nosotros como polluelos, feliz mientras vamos saliendo del cascarón y más aún cuando empieza a vernos volar. Este laboratorio no tendría ningún sentido sin ella y sin el uso de las metodologías y talleres más novedosos que hay,  que aplica como nadie, en cada sesión.  Tanto es así que el laboratorio ha evolucionado al concepto Rivas Lab CO, en el que nos ha hecho tomar conciencia de que todos tenemos una gran responsabilidad para que funcione.
Pero a pesar de todo el camino no es fácil. Seguir el ritmo es difícil porque, como os decía antes, cada uno partimos de un momento distinto. En una reunión de control y puesta en común de ideas me animé a contarles a mis compañeros qué era Rivas Lab CO para mí. Porque en ocasiones resulta caótico y la gente más analítica, como yo, a veces puede sentirse sobrepasada.




Y esta es la pizarra tal y como quedó cuando acabé.

(Gracias a AuroraPenalba por la foto)
 
Rivas Lab CO empodera desde el minuto cero. Ana lo ha pensado para todos, desde el que tiene la autoestima por los suelos (¿os ha pasado alguna vez? A mi sí), el que tiene que definir sus propios planes y el que ya está dando sus primeros pasos. Entre medias nos propone colaboraciones en determinados proyectos bastante interesantes, como por ejemplo este blog donde me leéis, proyectos formativos en institutos y colaboraciones en un programa de radio llamado Jóvenes 4.0
Y después de todo el trabajo que hacemos empiezan a surgir sinergias y energías para poner en marcha proyectos comunes, además de prepararnos charlas y presentaciones con gente que desarrolla grandes ideas ( Hackity, Food Assembly) y visitas a lugares donde se desarrolla una actividad laboral que está cambiando los esquemas actuales ( Impact Hub Madrid, ConectaLab).
Todas estas jornadas de trabajo que realizamos aportan mucho a ese empoderamiento del que todo el tiempo os hablo porque, entre otras cosas, conoces a personas increíbles que hacen cosas increíbles. Eso siempre suma.
Sin lugar a dudas estos meses están resultándome una experiencia vital increíble. Por fin tengo la sensación, después de mucho tiempo, de que me pasan cosas, que me muevo y que poco a poco entro en una dinámica de actividad que me hace feliz, que comparto con mis queridísimos labers.
Y creo que después de una mala época empiezo a resurgir, empieza a recomponerse el Ave Fénix que llevo dentro. Mi vida empieza de nuevo a ser mía. Así que la próxima vez que me veáis no os importe preguntarme qué tal. Estaré encantada de contestaros ;-)