Hoy voy a hablaros de mi historia vital y profesional, sobre
cómo estoy diseñando mi futuro laboral desde la reinvención profesional.
Cuando estaba en el instituto yo quería ser médico. Y lo
tenía bastante claro. Aunque fue cuando me tocó hacer la selectividad cuando me
di cuenta que aquello que yo había querido ser no iba a ser posible, al menos
al principio. Así que entré en otra carrera: Ciencias Biológicas, de rebote,
pensando que en algún momento sería capaz de pegar el salto a Medicina, aunque
esto jamás ocurrió. Pero conseguí tener un interés real en Biología y me
propuse disfrutarla. Además decidí que me especializaría en Genética, que por
aquel entonces me apasionaba.
Pero la vida no
siempre te lleva por donde quieres y cuando menos me lo esperaba un triste
acontecimiento familiar me dejó con el corazón deshecho, con la vida patas
arriba y sin carrera porque tuve que dejarla a la mitad para ocuparme de otros
temas prioritarios.
A pesar de tener que
dejarla había aprendido mucho en mi paso por la universidad, pero no lo sabía.
En ese instante, sin saber muy bien qué iba a hacer con mi
vida, me propusieron trabajar en TV y yo que necesitaba una vía de escape de
eso en lo que se había convertido mi vida, lo acepté. Fueron unos años realmente
intensos, y muy bonitos. Conocí gente muy interesante, gente famosa y gente
famosa e interesante. Descubrí ese mundo que todos veíamos desde casa.
Pero sobre todo aprendí
muchísimo, aunque yo no sabía que estaba aprendiendo.
Yo siempre he sido muy inquieta, siempre he tenido la
necesidad de saber sobre las cosas, así que nunca he parado de investigar. Me
embarqué en distintos cursos que me proporcionaron conocimientos en imagen comercial,
en escaparatismo, en marketing, y a partir de ahí conseguí entrar en un grupo
textil muy importante de este país como escaparatista. Trabajé duro y monté
algunos de los mejores escaparates de esta ciudad, en la Calle Serrano, por
ejemplo.
Y aprendí
muchísimo…aunque yo no sabía que estaba aprendiendo
Después me embarqué en otro proyecto, el más importante de mi vida, formar una
familia, y os aseguro que ahí, ahí sí que sabía
que estaba aprendiendo. De hecho no
he dejado de hacerlo aún.
Como ya os adelantaba mi mente inquieta nunca me ha dejado
parar. Pero siempre he tenido la sensación de caos, no sabía dónde iba ni cuál
era el sentido de mi vida, qué quería hacer con ella, así que en esos
pensamientos estaba cuando me propusieron entrar en una Consultoría de
Marketing estratégico y Procesos
comerciales y allí que me fui porque además de inquieta siempre me he
considerado valiente. Y sin saber la mitad de las cosas (o eso pensaba yo)
empecé a desarrollar allí mi carrera en los departamentos de RRHH, Marketing y
Desarrollo de Negocio. Sudé lo insudable, lloré lágrimas de sangre en aquel
proyecto...
pero aprendí…aunque
no sabía cuánto realmente lo estaba haciendo.
Terminó mi aventura en el mundo de la consultoría y empecé
en el mundo de la Industria. Seguía teniendo la sensación de caos, de no saber
dónde ir. Creía que todo lo que había hecho hasta entonces no me servía para mi
nuevo proyecto.
y aunque otra vez no era consciente de nuevo aprendí muchísimo.
Si os dais cuenta no he permanecido nunca en el mismo
sector. He pasado de uno a otro. Parecía que no tenía hueco en ninguno de
ellos. Siempre estaba inquieta, nerviosa, deseando aprender de todo y con la
sensación de no aprender de nada.
Lo que yo tenía en mi cabeza era solo desconcierto y frustración.
Pensaba que el haber estado en tantos sectores no me convertía en alguien
valioso sino al contrario, así que con
la llegada de la crisis económica también llegó mi crisis personal.
¿Por qué os
cuento todo esto?
Os lo cuento para deciros que me estaba equivocando.
Ahora por fin se que en todos esos años estaba llenando la
mochila de conocimientos, experiencias, vivencias, que me habían hecho crecer
como persona pero también profesionalmente.
Todos esos conocimientos adquiridos, mi inconformismo
laboral, mis ganas de probar otras cosas, son lo que me permitieron llegar a
ser quien soy hoy.
De cada uno de los trabajos que desempeñé me llevé algo
importante. Adquirí un hábito de trabajo en la Universidad, destreza y soltura
ante las cámaras y las personas en tv, gusto estético y de proporciones
haciendo escaparates, un sentido de la responsabilidad inmenso en mi proyecto
familiar, y otros muchos en la consultoría e industria. Desde relación con el
cliente, con el proveedor, con las personas en general, hasta destrezas
administrativas, administradoras y financieras. Y otras muchas que seguro se me
olvidan porque yo nunca he parado de
aprender.
Hoy ya sé lo que quiero. Quiero seguir investigando en otros
campos, quiero seguir creciendo, quiero coger todo lo que tenía en la mochila,
organizarlo y sacar algo de ello que me haga feliz.
Tengo un proyecto, uno de diseño y comercialización de
muebles de metal, pero no es el único. También quiero tener la posibilidad de
explorar otras cosas, ver por ejemplo, como mi experiencia puede ayudar a otros,
tengo en la cabeza proyectos de emprendimiento social…
En definitiva, me estoy reinventando.
No hay fórmulas. Cada uno se reinventa como mejor sabe, pero
me gustaría contaros tres cosas que para mí han sido fundamentales:
1.
Una de las claves que yo considero fundamental
en este proceso es el haber aprendido de forma autónoma. Eso es lo que yo creo
que deberíais hacer vosotros. El presente es interesante y divertido. Explorad
el futuro y vuestras posibilidades. Desarrollad habilidades, buscad gente que
tenga vuestros mismos intereses. Haced
cosas prácticas, desarrollad proyectos reales enfrentándoos a sus problemas y
buscándole soluciones.
2.
No penséis en ningún momento que os estáis
equivocando. Los caminos definidos no
existen, configurad vuestro propio aprendizaje, aunque sea indiscutible que
también tenéis que tener conocimientos académicos. Y si os equivocáis no ocurre nada. Todo lo que hagáis os servirá
para meterlo dentro de la mochila. Os servirá más tarde o más temprano.
Todas esas experiencias conformarán vuestras habilidades de cara al futuro.
3.
Haced todo esto con constancia pero sobre todo
con pasión. Sin pasión no se consigue nada y así, sin saberlo, estaréis aprendiendo
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Este texto que habéis
leído corresponde a una desconferencia que impartí el pasado 30 abril en el IESEuropa de Rivas Vaciamadrid. Allí se desarrolló la actividad denominada
"En primera persona", que se enmarca dentro el Programa de Apoyo
Municipal a los Centros Educativos (PAMCE, XVª Edición), en el proyecto de
educación para la iniciativa y la transición a la vida activa para ESO,
Formación Profesional y Bachillerato.
RivasLabCO estuvo allí
desarrollando el panel de desconferencias titulado "Cómo me estoy
enfrentando yo a mi futuro laboral” para los alumnos de 4° ESO de este instituto, con el propósito de
acercar el mundo de la empresa a la escuela para desmitificarlo.
Este panel estuvo
formado por Aurora Penalba (MAPS humania), Hilario Rodríguez, Marga Surián (Doble M Soluciones), Jaime Fernández Sánchez, Marta García Rubio (Young Social Leaders) y yo, Angeles S. Morillas, orquestados por la incombustible Ana Dols.